Puerto del Rosario podría recuperar pronto su nombre histórico: Puerto de Cabras. Así lo plantea la iniciativa ciudadana promovida por la asociación patrimonial El Efequén, que propone abrir un proceso de consulta popular para devolverle a la ciudad y al municipio capitalino su denominación original, sepultada en 1955 por una decisión unilateral y antidemocrática del Ayuntamiento de la época.
El nombre de Puerto de Cabras está documentado desde hace al menos 599 años, apareciendo en mapas históricos como el del cartógrafo veneciano Giacomo Giroldi en el siglo XV. Su origen alude a la bahía natural que servía de refugio a los barcos y a la presencia de charcos y fuentes de agua dulce donde abrevaban las cabras, animal simbólico y vital para la supervivencia de la población insular desde tiempos aborígenes.
Puerto de Cabras fue cuna de fundadores como María Estrada, albergó la primera taberna en 1795, y fue el núcleo que impulsó el desarrollo económico y social de la isla, recibiendo incluso la visita de figuras históricas como Olivia Stone o los destierros de Unamuno, Durruti y Soriano. En 1834 se erigió como municipio y fue capital insular bajo ese nombre durante más de un siglo.
Sin embargo, el 27 de mayo de 1955, el Ayuntamiento decidió cambiar el topónimo, considerando que «Puerto de Cabras» era «indecoroso, vejatorio, indigno y humillante». La nueva denominación, Puerto del Rosario, fue impuesta sin consulta alguna a la ciudadanía y amparada por el nacionalcatolicismo dominante del momento. La patrona local, la Virgen del Rosario, dio nombre a la nueva ciudad.
Hoy, casi 70 años después, un nutrido grupo de historiadores, artistas, docentes, técnicos y ciudadanos comprometidos ha firmado una declaración en apoyo a la iniciativa de El Efequén. Alegan que la recuperación del topónimo histórico no solo es un acto de justicia simbólica y reparación democrática, sino también una obligación moral recogida en la vigente Ley de Patrimonio Cultural de Canarias, que reconoce el valor de la toponimia tradicional.
Como antecedente, citan el caso de La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria), que en 2005 recuperó su nombre original tras haberlo perdido en circunstancias similares en 1957.
«Queremos que sea la ciudadanía quien decida, democráticamente, si desea recuperar su nombre histórico. No se trata de nostalgia, sino de memoria, dignidad y raíces», concluye el manifiesto firmado por más de una treintena de personalidades y vecinos del municipio.
La propuesta de consulta popular está sobre la mesa. Puerto de Cabras podría volver a nombrarse a sí misma como lo hizo durante siglos. La decisión, esta vez, podría estar en manos de su gente.





