La Asociación de Trabajadores de la Tierra Canaria (Atratican), pionera en integrar a agricultores, pescadores y ganaderos, expresa su «tajante rechazo» al proyecto aprobado recientemente por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), que permitiría introducir la pesca con cerco industrial y la instalación de jaulas de engorde de atún rojo y rabil en aguas próximas al Archipiélago.
Atratican considera que esta iniciativa constituye «un intolerable golpe bajo a los pescadores canarios», puesto que la pesca con cerco industrial está prohibida en Canarias, donde la flota artesanal captura túnidos de manera selectiva y sostenible mediante caña y anzuelo, un método tradicional que protege la conservación de los recursos marinos.
«Este sistema industrial de captura es incompatible con nuestro modelo y es una seria amenaza para la supervivencia del sector artesanal», afirma Antonio Manuel Francisco Quintero, portavoz de pesca de Atratican y presidente de la Cofradía del Carmen (Tazacorte).
Por ello, propone «un frente común de todas las cofradías y Administraciones públicas» del Archipiélago para impedir que este proyecto salga adelante.
Atratican denuncia que la propuesta fuera impulsada ante la ICCAT sin consulta previa a las cofradías canarias, a pesar de los evidentes efectos que tendría sobre sus caladeros y actividad económica.
La técnica de cerco industrial permite rodear cardúmenes con redes de hasta dos kilómetros, que se cierran por debajo capturando grandes volúmenes de peces de forma poco selectiva.
Mientras tanto, la flota artesanal canaria tiene que ajustarse a unas cuotas anuales muy limitadas (solo 4 atunes rojos por barco) y para la tuna o cimarrón el tope anual para toda Canarias se sitúa en torno a 270 toneladas.
«No puede ser que los pescadores artesanales se nos impongan restricciones tan estrictas y luego se quiera autorizar a empresas la pesca con cerco; es un agravio comparativo y una injusticia que no podemos aceptar», denuncia Francisco Quintero.
La introducción de la pesca de cerco industrial en Canarias fue abordada y aprobada en noviembre de 2025 durante la 29ª reunión ordinaria de la ICCAT, celebrada en Sevilla, a propuesta de la Unión Europea y a solicitud del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Ante esta situación, Atratican cree necesario que los organismos públicos competentes den explicaciones sobre este proyecto, que ha generado rechazo unánime en el sector pesquero canario. Diversas cofradías, federaciones insulares, cabildos y organizaciones del sector han alertado públicamente de que la medida puede provocar un grave daño socioeconómico y ambiental.
«Debemos unirnos para impedir que este proyecto salga adelante; no podemos permitir una nueva amenaza para un sector artesanal que ya atraviesa dificultades y que algunos parecen dispuestos a hundir por completo», concluye el portavoz de pesca de Atratican.
PARA MÁS INFORMACIÓN: 629023815
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