Para ponerlo en contexto, según los datos del Ministerio de Hacienda, en el mes de agosto de 2025 el PMP de las entidades locales de España se situó en 32,40 días y el de las comunidades autónomas en 30,45 días. Esto significa que el Ayuntamiento está pagando a sus proveedores más de 11 días antes que la media nacional de entidades locales y prácticamente al mismo ritmo que el promedio regional canario, destacándose ambos como referentes de buena gestión.
El conjunto de las Comunidades Autónomas registraba un PMP de 27,46 días en junio de 2025. Además, datos anteriores muestran que en el año 2024 algunas comunidades superaban los 30 días. Por tanto, la cifra de 20,67 días del Ayuntamiento capitalino lo sitúa como un referente en gestión de pagos entre las entidades locales.
El alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, afirmó que “para el grupo de gobierno era una prioridad devolver confianza al tejido económico local. Nuestras empresas y autónomos saben que pueden contar con el Ayuntamiento y que cumplimos con el compromiso adquirido. La cifra de 20,67 días es buena muestra de ello, y nos convierte en un referente a nivel autonómico y nacional”.
El concejal de Economía y Hacienda, Juan Manuel Verdugo, añadió que “no se trata sólo de un número, se trata de liquidez para quienes nos prestan servicio, de fortalecer la economía local y de optimizar cada euro público. Alcanzar un PMP casi un tercio mejor que el objetivo legal es un avance tangible para las pymes y autónomos de nuestro municipio”.
Entre los efectos concretos de esta mejora destacan la mayor liquidez de pymes y autónomos que trabajan con el municipio; el impulso a la competitividad local, gracias a la previsibilidad y seguridad de cobro; el refuerzo de la reputación del Ayuntamiento como entidad pública eficiente, algo que favorece futuras contrataciones y colaboraciones público-privadas; y la liberación de recursos para destinarlos a inversiones y servicios públicos, en lugar de tensar tiempos de pago.
La Ley 15/2010 fija un límite máximo de 30 días para el pago a proveedores, por lo que el Ayuntamiento no sólo cumple, sino que mejora el objetivo en casi un tercio del tiempo, consolidándose como un ejemplo de buena gestión financiera pública.





