Drago Verdes Canarias sacó adelante una moción en el Pleno del Ayuntamiento de La Laguna para impulsar una ordenanza reguladora de actividades turísticas, que además incluya determinados aspectos esenciales, lo que convertiría a La Laguna en el primer municipio de Canarias en contar con una ordenanza turística.

La moción fue votada y aprobada en la sesión plenaria de ayer, jueves 6 de noviembre, y contempla también el encargo de un estudio a una entidad externa especializada sobre el impacto de la actividad turística en el municipio, como acción complementaria a la elaboración de dicha ordenanza.

Sobre la futura ordenanza de actividades turísticas, la concejala de Drago Verdes Canarias Carmen Peña destacó que “es fruto de la presión que desde nuestra organización venimos haciendo en relación a la turistificación y gentrificación del municipio” y añadió que “elementos como el alquiler vacacional, los coches de alquiler o los grandes grupos de visitas guiadas están generando un enorme impacto en el municipio”.

“Lo hemos dicho muchas veces y lo seguiremos diciendo —prosiguió Peña—, La Laguna no puede convertirse en un decorado”, a lo que añadió que “cualquier actividad turística, ya sea en Bajamar, el centro, Taco o Anaga, debe respetar la vida cotidiana de nuestros vecinos y vecinas”.

Asimismo, la concejala de Drago Verdes Canarias advirtió de que “la aprobación de esta moción supone un compromiso político adquirido por parte del Equipo de Gobierno de PSOE y Coalición Canaria, y serán ellos quienes deban cumplirlo” e indicó que “por parte de Drago Verdes Canarias permaneceremos vigilantes para que así sea”.

Sobre el propio contenido de la ordenanza, la propuesta de Drago Verdes Canarias recoge la voluntad de regular el uso de altavoces, megáfonos, micrófonos y otros dispositivos de amplificación sonora en las visitas turísticas guiadas, a fin de que este tipo de actividades no interfieran en la vida cotidiana de los vecinos y vecinas de La Laguna.

También en relación a las visitas turísticas guiadas se establecerá un límite razonable en el número de personas por grupo, un número que será establecido mediante participación ciudadana a través del Foro Económico y Social y en colaboración con empresas y profesionales.

Otra de las cuestiones que incluye la moción es la necesidad de tramitar la normativa municipal de ruidos, incluyendo en su desarrollo medidas específicas vinculadas a la actividad turística; y a su vez, reforzar el control del uso turístico de bicicletas, patinetes u otros medios de transporte similares dentro del casco histórico y en zonas de especial interés cultural o peatonales del municipio.